Entre pasiones y quinielas

(finalmente de regreso, saludos a todos)

"El amor por la camiseta y los colores del equipo a veces es tan ingrato como la reacción de una teibolera a la que no le vas a pagar más tragos". GT

Lo cierto es que uno sigue ahí, fiel todo el tiempo. El viernes le entré a la quiniela que organizan en la oficina (*).

Marqué mis pronósticos y los entregué al organizador. El punto es que, como buen aficionado, di como vencedor al rebaño en el partido contra el Morelia. Sí, las Chivas, esas que me tiene rechinando dientes desde la jornada 2 y que en momentos, me ha hecho sentir frustrado. Más allá de los accidentes, arbitrajes y malas rachas el equipo está muy presionado. Pero ni modo, es la presión que tiene que soportar un equipo grande más la presióin que ejerce un personaje como Jorge Vergara.

En fin. La jornada sucedió y las Chivas empataron (de milagro). Aunque no fue por ese error que perdí en la quiniela, hubiera cambiado los otros aciertos por acertar éste.

¿Qué es lo que hay que hacer?
¿Debes olvidarte de tu afición para ganar dinero o debes aprender a separar el orgullo por la economía?

Y eso no es todo, esto es lo mejor:
Aún no nos dicen quién ganó, pero todo parace indicar que la gandora será una amiga que escuchó sobre la quiniela y quiso participar. Sus pronósticos se basaron en: guapos, buena onda, discípulos de Lavolpe y claro, ¡que pierda el América!

(*): la quinielita de oficina es una práctica tradicional de las oficinas en México. Está tan arraigada en la economía interempresarial como la venta de joyería de fantasía, avon, amway, yakult y muchos más. El dinero que circula de estas actividades es tanto que, probablemente, ha servido para pagar la cuenta de luz e internet que te permite leer este blog...