jueves, 30 de abril de 2009

Reynoso, Reynoso, ra ra ra!

Ayer en el partido frente a un equipo pedorro chileno, de cuyo nombre no quiero acordarme, el defensa central del Guadalajara Sergio Reynoso, tuvo a bien amenazar con escupir y echar mocos a uno de los delanteros del equipo rival, aprovechando que el mundo entero tiene los ojos puestos en la situación pandémica, la reacción de los chilenos fue de pánico y temor ante la amenaza de Reynoso. Pinche mono, de menos lo van a multar, con suerte no lo suspenden.
Guadalajara sacó el empate y con ello el pase a la siguiente ronda del torneo pedorro que está jugando. El problema es que el resto de los equipos, para ser más preciso, uno de los argentinos pedorros y chillones, solicitó la descalificación inmediata del equipo, a lo cual, la Conmebol (que se lleva una muy buena lana por tener equipos mexicanos en sus torneos pedorros) decidió no sacarlos y darles la ciudad de Bogotá como sede local. A ver a cuántos compatriotas dejan volar a Colombia, ya no tanto por varo, sino por la contingencia. Sin duda, esto resta ventaja de local a los dos equipos mexicanos. ¿Será suficiente para que los eliminen más rápido? sin apoyo, sin público, sin afición. Buena suerte a los dos.

La palabra de hoy fue: pedorro.

domingo, 19 de abril de 2009

Ganar sin convencer

Hoy, el Rebaño clavó el gol que bastó para coronar una semana de bombardeo mediático sobre el clásico del fútbol mexicano. A decir verdad me siento un poco raro con este triunfo. Explico: el equipo no anda bien, los jugadores que a principio de la temporada comenzaron con muchas ganas, ahora son víctimas de su popularidad. Dos ejemplos que me parecen contundentes son Marco Fabián y Omar Arellano. De los demás, sólo Dios sabe que le pasa al Tepa y al Chicharito Hernández. Ahora, éste partido es el ejemplo ideal para explicar cómo sólo un equipo pésimo hace ver bien a un equipo que anda mal.
Ni modo, a ver si la próxima semana con más trabajo del nuevo DT Paco Ramírez, hace un poco de diferencia. En caso de que en verdad haya una diferencia, porque hasta no ver más de este señor emitiré una opinión.


Lo que queda para la historia es el último triunfo del rebaño en el que para siempre será su estadio: el único y eterno Jalisco.