Los comentaristas deportivos

Qué dificil: antes de empezar a escribir sabía exactamente lo que quería decir, ahora no sé por dónde empezar. Ahí va: creo que, con la muerte de los grandes cronistas de lo que llamo la etapa 1 de los medios de comunicación, no quedaron más que comentaristas con experiencia. Muy a mi pesar, el narrador que se destaca por su estilo es Enrique 'el perro' Bermudez. El problema es que su fórmula de expresiones fijas repetitivas se convirtió en escuela para que otros narradores/comentaristas piensen que han encotrando en sus 'expresiones chispita' la solución para establecer su propio estilo. Nada más equivocado que lo anterior. No sólo porque termina por ser molesto escuchar sus expresiones una y otra vez, sino porque los tiempos que viven los aficionados piden a gritos información de calidad, no paja. A nadie sorprende que en una transmisión un comentarista tome la palabra para hacer homenajes a lo obvio. Por ejemplo: "... el DT saca a un delantero para meter a un defensa. Es claro que no buscará seguir atacando al rival, ahora veremos un parado más conservador."
Otro problema: el lenguaje limitado. Hace unos meses todos, o la mayoría de los comentaristas y cronistas deportivos, pusieron de moda en su medio la palabra 'jetatura'. De inmediato, los reporteros soñadores de la fuente comenzaron a utilizarla a 'diestra y siniestra'. Ya me acordé: es una expresión que no falta cada vez que México se enfrenta a EU. Ésa es la razón de su origen. Es como quienes insisten en la expresión 'lugar común', que lejos de explicar o poner en contexto algo, ya se convirtió en un lugar común.
Por último, la soberbia e ignorancia de los comentaristas de las transmisiones de TV Azteca(k). Para no perder más tiempo, sólo diré que son insoportables. Todos utilizan el mismo tono para todo, se regodean en chistes locales para dejar de lado los comentarios y la narración. La cereza del pastel es Jorge Campos: ¡no hay cómo ayudarle! Tratar de explicar sus deficiencias mentales atentaría contra personas que también las padecen, pero vaya, a ellos sí los diagnosticó un médico.
Y para los que siempre salen con la solución genial: "pus bájale el volumen", es casi como si les pidieran que jugaran al Yo-yo sin cuerda... Sean comentaristas o narradores, ¡Que sean buenos, carajo!

Para quienes preguntaron: la selección mexicana jugó un partido con un rival sin chiste. No me gusta, siguen sin jugar a nada y cinco goles no son nada contra una selección que, con todo respeto, no debería exhibirse de esa manera.

Las Chivas siguen sin gustarme. Creo que están en una racha de hueva. No sé si sea la presión pero, carajo, esa también es parte de la profesión por la que cobran tanto. Ni modo, ojalá recuperen el camino pronto. El partido de este fin de semana es un buen examen para saber cuál es la realidad del equipo.

El sábado a las 6:30 am juega el Liverpool en la Champions. Voy obviamente por el Liverpool.