Como balde de agua fría

En la espalda, ayer el Caracas le pegó al rebaño 2-0. Un equipo ordenado que salió en una de las mejores noches en la histora del club. Chivas, un equipo inflado y engreído que se dió el lujo de tratar de componer sin éxito lo descompuesto. La apatía de los jugadores y los errores de la defensa (¿qué sentirá el chore desde la banca cuando ve errores como los de Magallón, Reynoso y Aaron Galindo?) terminaron por redondear la noche del equipo venezolano, ante una preocupante mezcla de calma e indiferencia de jugadores como Ochoa, Pineda y Arellano.
No creo que esté en riesgo la calificación en la libertadores, pero coincido con muchos aficionados en que para ganar la copa hay que ganar de visita y en casa.
El rebaño gana en Chiapas el sábado. Sin bronca.